FENIE, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones de España, ha trasladado al Ministerio de Transición energética, y otros organismos públicos relacionados, simplificar los trámites para conectar las instalaciones de autoconsumo de aquellos consumidores que dispongan de espacio de tal forma que, la conexión de estas instalaciones no pueda verse comprometida por otras instalaciones de producción que copen la capacidad de las líneas.
El pasado 29 de diciembre de 2020, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, publicaba el Real Decreto 1183/2020, de acceso y conexión a las redes de transporte y distribución de energía eléctrica, en el que se detalla, entre otras cuestiones, las diferentes formas de acceso y conexión de las instalaciones de generación y producción a la red eléctrica.
La normativa recoge que, las instalaciones podrán disponer de capacidad según el orden de solicitud en el que se requiere, y esto es precisamente en lo que la Federación discrepa.
FENIE plantea una petición, que considera fundamental, para evitar que un consumidor, ya sea una pyme o una comunidad de propietarios, a pesar de disponer de espacio en sus instalaciones, se encuentre con la situación de que no puede acogerse a la modalidad de autoconsumo porque otras instalaciones de producción copen la capacidad de la línea.
Por todo esto, FENIE solicita que las instalaciones de autoconsumo del consumidor únicamente tengan que cumplir criterios técnicos para su conexión.
Por un lado, tal y como se recoge en la carta trasladada a los correspondientes Ministerios: “Aquellas instalaciones de generación que se conecten a un punto de suministro existente para hacer autoconsumo estarán exentas de solicitar los permisos de acceso y conexión siempre y cuando la potencia de generación sea menor o igual a la potencia máxima admisible del punto de suministro”.
Y, por otro lado, en dicha propuesta también se recoge que se fraccione la capacidad de las líneas en franjas de potencia, de 0 a 100 kW, entre 100 kW y 5 MW y una última mayor a 5MW, que asegure el desarrollo de instalaciones de todos los tamaños y con ello, maximizar la participación de los diferentes agentes del mercado en la generación de energía eléctrica.
La Federación considera que, con estas medidas, se contribuye a posicionar al consumidor en el centro de la transición energética y, al mismo tiempo, reducir las pérdidas de energía por el acercamiento de los puntos de suministro a los puntos de generación.